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- Los vinos naranjas: una moda que va en aumento
Los vinos naranja ( orange wines ), también conocidos como vinos brisados , se han puesto de moda en los últimos años y, hoy en día, no hay ningún restaurante o vinoteca que se autodenomine moderno que no incluya alguno de estos vinos en sus cartas. Cómo se elaboran A pesar de ser elaborados a partir de uvas blancas , el proceso de vinificación de los vinos naranjas se asemeja al de los vinos tintos. Durante la fermentación, se mantienen los hollejos y las semillas, lo que les aporta un color distintivo y un sabor original. Aunque esta técnica ya se utilizaba hace muchos años en lugares como Georgia, considerada la cuna de este tipo de vinos, ha sido recuperada y puesta de moda en los últimos años y su producción se ha extendido a países como España, Italia, Eslovenia, Alemania, Austria, etc. El color y sabor de los vinos naranjas Los orange wines tienen, efectivamente, cierto tono anaranjado , aunque este varía mucho de unos vinos a otros, desde algunos de color más amarillento hasta otros de color anaranjado o cobrizo más intenso. Los vinos naranja tienen, además, un sabor muy original, generalmente más intenso y complejo que los vinos blancos, aunque, como en el resto de los vinos, cada botella ofrece una experiencia sensorial única, con aromas y matices propios. Si te animas a probarlos, descubrirás que son vinos muy interesantes y originales que pueden sorprender incluso a los paladares más experimentados. Algunas de nuestras bodegas favoritas con vinos naranjas Vinos Ambiz Fabio Bartolomei elabora vinos naturales en El Tiemblo, en la Sierra de Gredos . Su bodega defiende la producción ecológica, sin el uso de productos químicos en los viñedos. Bartolomei elabora vinos blancos, tintos y también vinos naranjas, como Alba, Doris y Airlene . Son vinos frescos, auténticos y llenos de personalidad, que no te dejarán indiferente. Bodegas Pigar Juan Piqueras y Susana López dirigen esta bodega ubicada en Campo Arcís, Requena, en la Comunidad Valenciana. Susana y Juan recuperan viñedos abandonados y elaboran vinos de forma natural, sin aditivos. Embotellan los vinos sin filtrar ni clarificar, obteniendo caldos vivos y llenos de carácter. Entre sus vinos destacan tres vinos naranjas: Las Tres Viejas, Tardana y Ardachero . Comalats Es una bodega familiar que produce vinos ecológicos , con un profundo respeto por el entorno natural. Situada en Ametlla de Segarra, en la provincia de Lérida , esta bodega se centra, principalmente, en los vinos tintos y rosados. Sin embargo, su vino Marquesa destaca como un excelente vino naranja, elaborado con la variedad Picapoll Blanc. Su aroma afrutado, con notas de manzana o pera, lo convierte en una opción deliciosa y aromática. Microbodega del Alumbro (Rodríguez Moran) Es una bodega familiar por la que tenemos un cariño especial ya que los conocimos hace varios años cuando estaban casi empezando. Situada en el pueblo de Villamor de los Escuderos, en la provincia de Zamora , esta bodega elabora sus vinos respetando el medioambiente, sin utilizar tratamientos químicos en todas sus fases de producción. Juanjo Moreno y Maribel Rodríguez iniciaron este proyecto que ahora también continúa su hijo Abel. Elaboran una buena cantidad de vinos de calidad y, entre blancos, vinos y claretes, hay también vinos embabujados, que es como se conoce en esta zona a los vinos naranja. Berretes es un vino elaborado con Godello, Verdeja, Chasselas Doré y Albillo Real.
- Ikigai
Ikigai es, sin duda, es uno de los mejores restaurantes de sushi que hemos probado en Madrid. Hemos visitado varias veces sus dos locales (junto a Gran Vía y a Velázquez) y nunca nos decepcionan. Ambos restaurantes están recomendados por la Guía Michelín e Ikigai Gran Vía cuenta con 1 Sol en la guía Repsol 2024. Su c arta se divide en entrantes, nigiris (clásicos y fusionados), temakis y postres . Sorprenden, sobre todo, los nigiris, ya que tienen combinaciones que se salen de lo clásico: como el nigiri de salmón con hoisin de fresas; el nigiri de hamachi con sobrasada de bellota, balsámico, frambuesa natural y puntilla de huevo; o el nigiri de tataki de toro ahumado, crema de aguacate y jalapeño encurtido en yuzu. No es una opción barata, pero la verdad es que el buen sushi raramente lo es. El precio medio ronda los 60-70€, pero seguro que saldréis encantados con la experiencia gastronómica. Podéis reservar a través de su web: ( https://www.restauranteikigai.com/ ). Metros cercanos: Santo Domingo y Plaza de España (para el restaurante de Gran Vía), y Avenida de América y República Argentina (para el restaurante de Velázquez).
- Wantón de cerdo y langostinos
La pasta wantón (wantán o wan tun) es una masa fina que podéis encontrar congelada en cualquier tienda o supermercado de productos asiáticos. Se puede preparar con casi cualquier relleno que se os ocurra (vegetariano, de pescado, de carne o mar y montaña, como en esta receta). Queda tan sabrosa como las gyozas, pero los wantón rellenos son mucho más sencillos de montar. Ingredientes: Pasta wantón (2 paquetitos). Media col china o un cuarto de repollo, si no encontráis la col. 1 cebolleta (parte blanca y tallo verde). 150 gramos de setas shitake. Jengibre (cantidad similar a la de ajo). 2 dientes de ajo. 250 gramos de carne de cerdo picada. 250 gramos de langostinos limpios. 1 cucharadita de sal. 50 mL de soja. 1 cucharada de aceite de sésamo. 1 cucharada de salsa Sriracha o alguna otra salsa picante de vuestra elección. Para la salsa: 50 mL de soja. 1 cucharadita de jengibre rallado. 1 cucharada de miel. 1 cucharada de Sriracha o cualquier otra salsa picante. 1 cucharada de aceite de sésamo. Paso 1: Troceamos los ingredientes En primer lugar, picamos en trocitos muy pequeños nuestras verduras: col, cebolleta (incluido su tallo verde) y setas. Luego, rallamos el ajo y el jengibre pelados y los añadimos a las verduras. Los langostinos se pelan y se pican también en trozos pequeños. Incorporamos la carne de cerdo picada y los langostinos a la mezcla anterior. Añadimos la soja, la sal, el aceite de sésamo y la salsa Sriracha. Paso 2: Rellenamos la pasta wantón Colocamos una lámina de pasta wantón en una superficie limpia. Ponemos una cucharada de nuestro relleno en el centro. Humedecemos con agua los bordes de la lámina y juntamos las cuatro esquinas en el centro, obteniendo un saquito cerrado (ver las imágenes). Asegúrate de que están bien sellados para evitar que se abran al cocerlos. Paso 3: Cocemos los wantón Colocamos los saquitos en una vaporera (o en una sartén con un chorrito de agua y tapa) y los vamos cociendo al vapor en tandas durante 6 a 8 minutos. Paso 4: Preparamos nuestra salsa Mezclamos Sriracha, soja, miel, aceite de sésamo y jengibre rallado. ¡Ya podemos mojar nuestro wantón en esa sabrosa salsa! ¡Y a zampar!
- Fajitas de pollo
¿Quién puede resistirse a una buenas fajitas de pollo, jugosas y bien rellenas? La verdad es que es un plato perfecto para compartir con amigos en una cena informal , ya que es completo, delicioso y fácil de p reparar. Si sazonas bien el p ollo con una mezcla de especias y añades una salsa casera , unas tiras de pimientos calentitos y un poco de queso... ¡no hay quien se resista! Ingredientes: 1 pechuga de pollo entera. 5 tortillas de trigo o pan de pita libanés. 1 cebolla morada (o cebolla dulce). 1 pimiento rojo. 1 pimiento verde. Especias al gusto (por ejemplo: tomillo, comino, sazonador para fajitas...). 50 ml de salsa de soja. 100 ml de mayonesa. 60 ml de salsa Valentina (dependiendo del gusto de picante). 30-40 g de queso para fundir rallado. 1 aguacate. Media lechuga mediana. Cilantro (opcional). Sal. Paso 1: Preparamos las verduras En primer lugar, picamos la cebolla en juliana y la colocamos en una sartén con un poco de aceite. A continuación, añadimos los pimientos cortados en tiras y los dejamos que se cocinen a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando, hasta que estén tostados y blanditos. Añadimos un poco de sal y retiramos del fuego. Mientras se fríen los pimientos, lavamos la lechuga y la cortamos en juliana. También pelamos el aguacate y lo cortamos en rodajas no muy gruesas. Paso 2: Preparamos el pollo Partimos el pollo en tiras y añadimos las especias y la salsa de soja mezclando todo bien para que se impregne bien el pollo. En la misma sartén en la que hemos cocinado los pimientos, añadimos un poco de aceite y freímos el pollo hasta que está doradito. Paso 3: Calentamos las tortillas En una sartén caliente, añadimos una tortilla de trigo y ponemos queso rallado para fundir por encima. Pasados dos minutos, damos la vuelta rápidamente a la tortilla, para que el queso quede debajo. Cocinamos otros dos minutos más y ya podemos retirarla del fuego. Vamos repitiendo esta operación con todas las tortillas. Paso 4: Montamos las fajitas Ahora ya solo nos queda coger una tortilla y añadirle todos los ingredientes según nuestros gustos: pollo, lechuga, pimientos y cebolla, aguacate y, si te gusta, un toque de cilantro fresco. Añadimos salsa por encima, enrollamos nuestra fajita y ¡a zampar!
- Paulino Ramos
Paulino Ramos es un gran chef conocido por haber sido, durante muchos años, el alma y corazón de Casa Paulino , dos restaurantes en la zona de Chamberí, que siempre han destacado por la calidad de su cocina. Estamos tremendamente contentos de que Paulino haya aceptado unirse al equipo de Zampando por Madrid . Vamos a tener la suerte de que, de manera regular, Paulino nos muestre la elaboración de una de sus míticas recetas. ¡Inauguramos la sección Zampando con Paulino ! Conoce a Paulino Paulino se inició en la cocina desde muy pequeño, en el restaurante que sus padres regentaban en el centro de Madrid. Como él cuenta en su libro, ya estando en el colegio, por las tardes le daban un delantal, se subía a una caja de cervezas boca abajo, y se ponía a fregar los platos. A punto de terminar los estudios de bachillerato, frente a todo pronóstico y para la sorpresa de toda su familia, Paulino decidió que iba a estudiar hostelería. Se matriculó, por tanto, en la Escuela Superior de Hostelería de Madrid . Tras el paso por un hotel en Inglaterra, y con motivo de la muerte de su padre, regresa a España para comenzar a trabajar en el restaurante familiar: casa Paulino . Paulino quiere ir más allá de la cocina tradicional que se preparaba en casa Paulino y empieza a leer y estudiar otras recetas y platos, buscando la innovación. Después de un año, coge las riendas del restaurante familiar. A principios de la década de los 80 empieza ya a introducir nuevos platos en el restaurante, sin perder ese toque tradicional que tanto había caracterizado a Casa Paulino. En 1985 hace un curso para profesionales sobre cocina francesa en Alambique. Con sus platos innovadores, Casa Paulino comienza a ser un restaurante muy conocido, que se convierte en un lugar de culto que no olvida sus raíces. En 2003 abre un segundo restaurante , también llamado Casa Paulino, bajo la dirección única de Paulino e introduciendo su visión más creativa y aventurera. Paulino se implica directamente en la reforma del local, una antigua carpintería con un amplio patio cubierto, altos techos y más espacio. ¡El restaurante soñado por Paulino! Sus míticas recetas Paulino ha creado algunas recetas, durante todos estos años, que se convirtieron en imprescindibles en su restaurante. Por ejemplo: salmón con salsa de uvas, lasaña de morcilla, foie de pato con vinagreta, escalivada con queso de cabra, solomillo al vino tinto, carré de cordero relleno de setas, pastel de chocolate con confitura de naranja, la premiada tarta de queso con frutos rojos de Paulino ... ¡Ojalá tengamos la suerte de conocer, de su mano, algunas de ellas! Paulino y Zampando Paulino llego a nuestras vidas, como tantas otras cosas, un poco por puro azar. Una de sus hijas, Irache, es una buena amiga nuestra y, a raíz de esta amistad (y de muchos días de biblioteca juntas) empezamos a comer, de pura gorra, más días de los que podemos contar, el menú del día de Casa Paulino. Este hombre, que con su santa paciencia adoptaba en sus salones a un grupo de almas desvalidas hartas de estudiar, acabó convirtiéndose también en un buen amigo y una fuente de inspiración para nosotros. Porque quienes conocen a Paulino saben bien que, además de ser un gran cocinero, es una magnífica persona: entrañable, generoso y lleno de energía.
- Ensalada César
¿Quién puede resistirse a una buena ensalada César? Este clásico, contundente y delicioso , combina pollo, lechuga y una potente salsa de queso y anchoas. Rápida y fácil de preparar, esta ensalada es perfecta para un plato principal sabroso y saciante. Ingredientes: 6 filetes de pollo. 100 mL de aceite de oliva suave (o mitad oliva y mitad girasol, si el aceite de oliva es un virgen extra muy potente). Medio diente de ajo o uno muy pequeño. 1 huevo. 6 anchoas en aceite. 50 gramos de queso parmesano rallado y un poco más para decorar. 1 cucharadita de zumo de limón. 2 rodajas de hogaza de pan tostado. Sal y pimienta. Paso 1: Preparamos el pollo y la lechuga Salpimentamos los filetes de pollo y los cocinamos, en una plancha o sartén, hasta que queden dorados y jugosos. Lavamos bien la lechuga, la escurrimos y la cortamos en trozos pequeños. Paso 2: Preparamos la salsa En una vaso de batidora añadimos el huevo, el ajo pelado (sin el germen), las anchoas y la sal. Podemos ir añadiendo menos anchoas e ir probando para asegurarnos de que la salsa no quede excesivamente fuerte. Incorporamos el aceite y el queso parmesano y batimos hasta obtener una emulsión cremosa. Ajustamos el sabor con unas gotas de zumo de limón. ¡Y ya tenemos nuestra salsa César! Paso 3: Montamos la ensalada Ponemos en una ensaladera la lechuga, unas lascas de queso parmesano, el pan tostado y partido en cubos y el pollo cortado en tiras. Solo nos queda añadir nuestra salsa César por encima y mezclar. ¡Lista para zampones!
- Foie de pato con vinagreta: Zampando con Paulino
Ingredientes: 600 gramos de foie de pato fresco desvenado. 100 mL de vino de Sauternes. Pimienta blanca y sal. Para la vinagreta: 250 mL de aceite de oliva virgen extra. 75 mL de vinagre de Jerez. 50 g de cebolleta. 50 g de zanahoria. 1 diente de ajo. Perejil y sal. Paso 1: Preparamos el foie Salpimentamos el foie y le añadimos el vino, por los dos lados, con una brocha o con una jeringuilla, como podéis ver en las imágenes. Dejamos que macere toda la noche en la nevera. Al día siguiente, lo enrollamos bien con papel film transparente dándole forma de cilindro o morcilla. Ponemos aproximadamente unos 200 gramos de foie en cada rollo, de manera que obtendremos 3 rollos. Enrollamos cada rollo tres veces en papel film y lo cerramos bien, haciendo en la última capa de film un nudo en cada extremo, lo más pegado al foie posible, para que no se salga al cocinarlo. Paso 2: Cocinamos el foie Metemos los rollos de foie en el microondas a la máxima potencia, en dos tiempos de 12 segundos cada uno con un intervalo, entre uno y otro, de dos minutos. Al sacarlo lo movemos un poco para que la grasa se distribuya en el rollo y lo ponemos en agua con hielo para que se enfríe. Lo dejamos un día en la nevera. Al día siguiente ya estarían listos para comer. Paso 3: Preparamos la vinagreta Picamos las verduras muy finas y las mezclamos con el aceite y el vinagre y, añadimos un poco de sal. Dejamos reposar durante un par de horas (o toda una noche) y nuestra vinagreta ya estaría lista para acompañar el foie, que cortaremos en rodajas. También podemos tostar unas rebanadas de pan para tomar con el foie de pato con vinagreta. Consejo de Paulino: otro vino que se podría usar para macerar el foie sería vino Pedro Ximénez o moscatel. También estoy probando ahora una combinación con Jerez, Martini blanco y brandy.
- Taramara
Taramara es un restaurante de cocina fusión que refleja los viajes y experiencias culinarias de sus chefs, Sergio y Roberto Hernández , por Latinoamérica y Asia. Su propuesta destaca por el uso de productos de calidad y un enfoque en sabores innovadores. Algo que nos encarta de su carta es que está muy bien diseñada para compartir . Además de la carta principal del restaurante, cuentan también con una carta del bar, una versión más reducida, que incluye medias raciones . Hemos ido en parejita, en familia y con amigos y la experiencia siempre ha sido muy buena. Los imprescindibles: No te puedes perder el torrezno, las zamburiñas y las albóndigas, tres platos que nos han encantado. El precio medio del restaurante ronda los 40€. Puedes reservar a través de su web: ( https://taramara.es/ ). Localización: Se localiza en el barrio de Hortaleza, cerca de la Avenida de los Andes, el Parque Juan Carlos I y los recintos feriales de IFEMA.
- Tarta "Muerte por chocolate"
Esta tarta es para los amantes más incondicionales del chocolate , para aquellos que son capaces de comerse un bol de crema de chocolate puro y no echan de menos que vaya acompañada de nada más... Es decir, para alguien como Alex, cuya pasión por el chocolate es casi, casi, enfermiza. Si solo queréis preparar un delicioso bizcocho de chocolate , seguid únicamente los pasos 1 y 2 de la receta. Ingredientes: Para el bizcocho: 225 g de harina. 250 g de azúcar. 80 g de cacao 100 %. 1 sobre de levadura. 1 cucharada de vainilla en polvo o esencia de vainilla. 2 huevos. 200 g de leche con un chorrito de limón. 200 g de agua hirviendo. 75 g de mantequilla. Para la ganache (usada como relleno y cobertura): 600 g de chocolate negro (entre un 52 % y un 70 % de cacao). 120 g de mantequilla. 500 mL de nata de montar. Paso 1: Preparamos la masa del bizcocho Echamos un chorrito de limón en la leche y dejamos que repose 10 minutos. Diluimos el cacao en agua hirviendo. A continuación, mezclamos los ingredientes secos (harina, azúcar, vainilla y levadura) en un bol. Batimos despacito primero con la mantequilla a temperatura ambiente (en pomada) y luego incorporamos los huevos. Finalmente, añadimos el resto de los líquidos (el agua con el cacao y la leche con limón). Paso 2: Horneamos el bizcocho de chocolate Llenamos dos moldes pequeños (de 18 cm) con la mezcla y horneamos 20 minutos a 185 ºC y 10 minutos más a 175 ºC. Si usamos un molde grande (30 cm), horneamos la mezcla a 185 ºC durante 25 minutos, y luego 15 minutos más a 175 ºC. Paso 3: Elaboramos la ganache Derretimos el chocolate y la mantequilla al baño maría. Después, fuera del fuego, incorporamos la nata fría y removemos bien con ayuda de una lengua o cuchara. Dejamos enfriar tanto el bizcocho como la cobertura 1 hora en nevera o en un lugar fresco antes de montar nuestra tarta. Paso 4: Montamos la tarta En primer lugar, partimos cada bizcocho en dos, longitudinalmente; así tendremos 4 capas de bizcocho. Para montar la tarta ponemos una capa de bizcocho y encima, una de relleno y así vamos alternando capas hasta terminar con una capa de cobertura que extenderemos también por los laterales. Podéis decorar la tarta como más os guste: con trocitos de chocolate, sal Maldon, frambuesas, etc. Consejo: como veis, se trata de una tarta de chocolate con más chocolate... Pero si no sois tan adictos al chocolate, podéis rellenarla con un poco de mermelada o de nata montada. ¡También os quedará para chuparse los dedos!
- Arroz con leche
El arroz con leche es uno de esos postres clásicos que nunca pasan de moda , ideal para zampones golosos. Aunque sus ingredientes son sencillos y no requiere de técnicas muy complicadas, no es fácil darle ese punto cremoso que lo hace único y equilibrar los aromas de cítricos y canela. En mi familia, el arroz con leche es uno de esos postres que nos encanta a todos. Aparte, cada uno tiene sus preferidos: torrijas, brownie, tarta de queso... pero con el arroz con leche todos coincidimos. ¡Está tan rico! Después de muchas pruebas, he conseguido la receta definitiva de arroz con leche , que queda realmente buena. Si te gusta este postre, te animo a que prepares esta receta. ¡No te arrepentirás! Ingredientes: 1 litro de leche entera. 250 mL de nata para montar. 130 gramos de arroz para postres (vale también un arroz normal). 1 rama de canela. 1 vaina de vainilla. 1 gota de agua de azahar (opcional). 150 gramos de azúcar. 1 limón. 1 naranja. 50 g de mantequilla. Un chorrito de ron negrita. 1 pizca de sal. Paso 1: Infusionamos la leche Ponemos la leche a calentar con la nata y le añadimos las pieles de la naranja y el limón, la canela, la vainilla, el aroma de azahar y el azúcar. Dejamos que la mezcla se caliente suavemente para infusionar todos los sabores. Paso 2: Añadimos el arroz Cuando la leche comienza a hervir, añadimos el arroz. Cocinamos a fuego bajo durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Pasado ese tiempo, probamos el arroz para asegurarnos de que está blandito (no pasado), ya que el tiempo de cocción depende del arroz que utilicemos. Cuando esté cocido el arroz, apagamos el fuego y añadimos un chorrito de ron y la mantequilla. Paso 3: Listo para zampar Servimos el arroz con leche en cuencos y lo espolvoreamos con canela molida al gusto. ¡Para chuparse los dedos!