Resultados de la búsqueda
Se encontraron 130 resultados sin ingresar un término de búsqueda
- Bizcocho de plátano
Este bizcocho es facilísimo de preparar; solo hay que mezclar los ingredientes y hornear. Además, es ideal para aprovechar esos plátanos que se han quedado muy maduros y nadie quiere comerse. ¡En el bizcocho seguro que se los zampan bien rápido! Ingredientes: 3 o 4 plátanos. 80 gramos de mantequilla. 1 huevo. 200 gramos de harina. 80 gramos de chocolate negro o de pepitas de chocolate. 1 cucharada de vainilla. 1 cucharada de levadura. Paso 1: Preparamos la mezcla Aplastamos los plátanos con un tenedor hasta obtener una especie de puré. En otro recipiente, derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con el puré de plátanos. Después, agregamos el huevo y la esencia de vainilla, y mezclamos bien. Con ayuda de un colador, vamos tamizando la harina y la levadura sobre la mezcla anterior. Cuando la incorporemos toda, batimos la masa con unas varillas eléctricas hasta obtener una masa homogénea. Por último, añadimos las pepitas de chocolate y removemos con una espátula. Paso 2: Horneamos el bizcocho Vertemos la mezcla en un molde alargado y lo introducimos en el horno precalentado a 180 ºC. Lo dejamos unos 45-50 minutos. Para saber si está listo, introducimos un cuchillo: debe salir limpio, sin restos de masa. Consejo: si os gusta, también podéis añadir nueces picadas o un toque de canela, para darle un sabor extra.
- Bunny Chao
Este restaurante se encuentra a unos pasos del metro de Antón Martín. Se trata de un local muy chiquitito, con una mesa comunal y unas 4 o 5 mesitas adicionales. No admiten reservas por lo que, si vas en fin de semana, es habitual ver una cola de gente esperando en la puerta. Su cocina se autodefine como street food asiática y entre sus platos encontramos sabores y elaboraciones procedentes de países como Tailandia, India o Indonesia. Cuentan con una carta muy reducida, con tan solo 7 platos y un postre, por lo que si vais 3 o 4 personas (y si sois bien zampones como nosotros) tendréis la oportunidad de probar todos sus platos. La verdad es que todos merecen la pena, pero si tenéis que elegir, nuestros favoritos fueron, sin duda, la ensalada fresca de ternera ( strip club beef salad ) y el curry verde de pollo . Además, nos enamoraron dos fuera de cartas que probamos cuando estuvimos: unos udon con setas (espectaculares) y un pani puri relleno igualmente delicioso. Lo mejor de todo es que, además de tener una oferta gastronómica de lo más atractiva, puedes salir a cenar sin dejarte el sueldo del mes. Con unos platos de lo más económicos, el precio por persona ronda los 25€. Metros cercanos: Antón Martín, Tirso de Molina.
- Albóndigas en salsa
Las albóndigas son una de las formas más tradicionales y deliciosas de preparar carne picada . Quedan jugosas y se acompañan de una salsa sabrosa, de esas para mojar el pan y no parar. Hay muchísimos tipos de salsa para acompañar las albóndigas: con cebolla y zanahoria, con tomate, con ajo, perejil y pan... seguro que todos recordamos las albóndigas de nuestra familia... La salsa que acompaña estas albóndigas lleva cebolla, pimiento, zanahoria, tomate y vino blanco . ¡Os aseguramos que quedan deliciosas! Ingredientes: 500 gramos de carne picada. 1 cebolla. 1 pimiento verde. 3 zanahorias pequeñas (o 2 grandes). 200 mL de tomate frito. 50 mL de vino blanco. 1 diente de ajo (o 2 si son muy pequeños). 1 huevo. Sal. Pimienta negra. 50 mL de leche. Harina (para rebozar las albóndigas). 1 trozo de pan duro (unos 50-70 g). Aceite de oliva virgen extra. 200 mL de caldo de pollo o verdura (opcional). Paso 1: Preparamos la carne Echamos la carne en un bol grande y añadimos un poquito de sal y pimienta. Luego incorporamos el ajo muy picadito y el huevo batido y removemos bien. A continuación añadimos el pan mojado en leche y escurrido, y mezclamos todo hasta que nos quede una mezcla uniforme. Vamos formando las albóndigas con la mano para darle forma redonda y las enharinamos. Paso 2: Freímos las albóndigas Ponemos a calentar un poco de aceite en una cazuela y cuando esté caliente vamos friendo nuestras albóndigas enharinadas. Es importante que queden selladas por fuera, pero no se terminen de cocinar por dentro (esto se consigue con el aceite muy fuerte). Luego se terminarán de cocinar en la salsa. Vamos sacando las albóndigas y reservamos. Paso 3: Preparamos la salsa En el aceite que ha quedado al sacar las albóndigas rehogamos la cebolla cortada en trocitos pequeños (en concassé ). Cuando esté blandita añadimos el pimiento verde cortado igual. Cuando la cebolla y el pimiento estén doraditos añadimos la mitad de las zanahorias ralladas. Pasados un par de minutos, añadimos el tomate frito y un chorrito de vino blanco. Esperamos 2 o 3 minutos hasta que evapore el alcohol y añadimos agua o caldo. Lo dejamos 5 minutos y lo trituramos con un brazo de cocina. Paso 4: Añadimos las albóndigas Volvemos a echar la salsa triturada en la cazuela y añadimos la mitad restante de las zanahorias, también ralladas. Dejamos que se cocine 5 minutos y añadimos las albóndigas y las mantenemos al fuego otros 10 minutos más. ¡Listo! Ahora podemos disfrutar de unas deliciosas albóndigas en salsa, perfectas para acompañar con arroz, patatas y, por supuesto, con un buen trozo de pan.
- Los Top de Zampando: tortillas
La tortilla de patata es un verdadero emblema de la cocina española. A nosotros personalmente nos encanta y, aunque no solemos pedirla por ahí (principalmente porque a los Fernández les sale tan inmejorable que cuesta competir), hemos sabido encontrar algunos sitios en Madrid que son dignos de nuestro primer "Top de Zampando" . Hoy en día son tantos los sitios que compiten por "la mejor tortilla", que podíamos haber escrito una selección de 40 locales, pero como hemos querido elegir nuestros favoritos, aquí tenéis nuestras 10 recomendaciones. Tampoco hemos incluido algunos locales que no sirven pinchos, solo tortillas enteras. 1. Cañadio Este local nace en Cantabria (donde la cultura del pincho de tortilla es verdaderamente brutal) y la verdad es que su tortilla no tiene ni un solo pero. El pincho cuesta 4,80 € . Calle del Conde de Peñalver, 86. 2. Colósimo Seguramente sea nuestra favorita entre favoritas y encima el pincho solo cuesta 3'50 €. Poco cuajadita y con cebollita pochada.... ¡es absolutamente perfecta! Calle de José Ortega y Gasset, 67. 3. Menudeo Es el primo-hermano de Colósimo, y su pincho de tortilla es igual de excelente. Cuentan también en su carta con otros picoteos atractivos como las croquetas o la ensaladilla. Su pincho cuesta 4€. José Ortega y Gasset, 68. 4. Pez Tortilla Este local tiene una oferta muy concreta: tortillas, croquetas y cervezas artesanas. Lo curioso de estas tortillas es que tienen opciones de muchos sabores. Personalmente nos encanta la de jamón y trufa, la de morcilla y pimiento, y la recién estrenada de chistorra y pimiento. También recomendamos probar las croquetas de puchero y las de chipirón. El pincho de tortilla cuesta entre 3,90 y 4,10 €. Calle del Pez, 7 y 36; calle de Espoz y Mina, 13; calle de la Cava Baja, 42 y calle de Gaztambide, 50. 5. Alto Bardero Este restaurante ha ocupado el local del antiguo Juana la Loca y ha sabido conservar su famosísima tortilla. De las mismas grandes mentes detrás de Bardero, este proyecto, además de ofrecer unos pinchos de tortilla increíbles, también tiene una oferta interesantes de pintxos y tapas . Su pincho de tortilla sale a 5 €. Plaza de Puerta de Moros, 4. 6. La Primera Nuevamente la cocina cántabra nos demuestra que van pisando fuerte en cuanto a tortillas se refiere. Aunque es un sitio más clásico para comer, es también una opción espectacular para tomarse un pinchito con un vermú de aperitivito. El pincho cuesta 4,80 €. Gran Vía, 1. 7. La Ancha Conocimos esta tortilla en el Mercado de San Antón, pero también tienen un par de locales adicionales donde puedes disfrutar de esto y mucho más. En el mercado, puedes disfrutar de su espectacular pincho solo o acompañado de distintos toppings (tienen 11 alternativas) como pimientos, callos o trufa. El pincho básico cuesta 3,5 € y según lo que le añadas, el precio oscila entre los 5 y los 7 €. Calle de Augusto Figueroa, 24; calle del Príncipe de Vergara, 204 y calle de Zorrilla, 7. 8. Martinuca Esta casa de las tortillas se ha hecho ya ampliamente conocida en Madrid y cuenta con un servicio de reparto, además de su local. También tienen distintas opciones de sabores: pimiento verde, sobrasada, paisana y butifarra; aunque la clásica con cebolla es obligada. Su pincho cuesta 4,5 €. Calle del Barquillo, 11. 9. Varro Este local se ha convertido ya en una fantasía del tapeo madrileño, pero sin duda destaca, muy especialmente, por su jugosísimo pincho de tortilla, que cuesta 3,5 €. Calle de Serrano, 93. 10. Tortillas Etiqueta Negra Este establecimiento ha recibido en los últimos años varios premios por sus tortillas y no nos sorprende lo más mínimo porque la verdad es que son exquisitas. Aunque solo venden tortillas enteras, su versión más pequeña equivale a 2 pinchos. Tienen 13 opciones de sabores diferentes (sobrasada, bacalao, pimiento verde, chorizo picante, morcilla...). El precio de la tortilla pequeña oscila, entre los 8 y los 10 €. Calle de Lombía, 5.
- Fish and chips
El fish and chips es un plato típico del Reino Unido: una fritura de pescado conocida por su crujiente rebozado y su acompañamiento de patatas fritas. Aunque a veces, cuando lo pides en restaurantes o puestos callejeros, puede resultar demasiado grasiento y pesado, la verdad es que, bien preparado, es una delicia. Un rebozado casero, ligero y bien escurrido de aceite, marca la diferencia. Para esos días en los que te apetece darte un capricho y olvidarte de las dietas light. ¡Vamos con la receta! Ingredientes: 2 lomos de merluza o bacalao. 2 patatas medianas. 200 g de harina. 1 huevo. 1 cucharadita de levadura. 150 mL de cerveza. Sal. Aceite de oliva virgen extra. Paso 1: Preparamos el rebozado En un bol echamos la harina, el huevo, la levadura, el aceite, la sal y un poquito de cerveza y mezclamos todo bien hasta obtener una mezcla homogénea. Paso 2: Preparamos el pescado y las patatas Pelamos las patatas y las cortamos en gajos del grosor que nos guste. Limpiamos bien los lomos de pescado, quitando las espinas con unas pinzas. Los cortamos en trozos no muy grandes y los rebozamos en la mezcla que hemos preparado anteriormente. Paso 3: Freímos las patatas y el pescado Ponemos aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén y cuándo está bien caliente, freímos las patatas hasta que estén doradas y crujientes. Luego, en ese mismo aceite, freímos los trozos de pescado. ¡Y a zampar, bien calentito! Consejo: acompañad el pescado con una salsa alioli, mayonesa o salsa tártara, según gustos, para mojar las patatas y el pescado.
- Trèsde
Este restaurante nace con la idea de desmitificar la alta cocina, haciéndola más accesible al público general . Con su fórmula EPP (entrante, principal y postre) ofrecen un menú cerrado a elegir por el comensal a un precio competitivo (para el nivelazo con el que se lo curran). Su carta tiene únicamente 9/10 platos que se dividen en las tres categorías de su menú: entrantes, principales y postres. Se pueden seleccionar los platos por separado, pero recomiendan la opción del menú EPP , que se ofrece a un precio de 46€ . Funcionan bajo el concepto de cocina de temporada , por lo que su carta es estacional. También disponen de una excelente selección de vinos y de la opción "armonía de 3 copas" por 20 € adicionales. Recomendado por la Guía Michelín y por la Guía Repsol. El precio medio de este restaurante ronda los 40-60 € por persona. Puedes reservar a través de su web: https://www.tresderestaurante.com/reservas/ ). Metro cercano: La Latina.
- Barra de pan
Aquí tenéis una receta muy fácil para preparar pan casero . Como veréis, no se necesitan muchos ingredientes: agua, sal y azúcar, que seguro que todos tenemos en casa, y harina de fuerza y levadura. Con esta receta salen dos barras de pan, que podéis disfrutar recién horneadas y calentitas, pero que también se mantienen perfectas durante varios días. Y, por supuesto, si no vais a consumir las dos barras, también podéis congelarlas. ¡No hay excusa para no hacer pan casero! Ingredientes: 500 mL de agua templada. 600 g de harina de fuerza. 7 g de levadura de panadería. 5 g de levadura fresca. 50 mL de aceite de oliva virgen extra. 1 cucharada rasa de azúcar. 2 cucharadas de sal. Opcional: semillas (pipas, lino, calabaza, girasol, sésamo). Paso 1: Preparamos la masa En un bol, vertemos la mitad del agua. Es importante que el agua esté templada y no hirviendo ya que la levadura se destruye a altas temperaturas. Podemos usar agua caliente del grifo o fría y calentada 1 minuto al microondas. Añadimos al bol el azúcar y las levaduras. Dejamos reposar la mezcla durante 15 minutos y, a continuación, incorporamos la mitad de la harina. Removemos bien con una varilla, tenedor o cuchara, y cubrimos el bol con film transparente. Lo dejamos reposar otros 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, añadimos la otra mitad del agua y de la harina, y también incorporamos el aceite y la sal. Filmamos el bol de nuevo y dejamos reposar la masa entre 1 y 2 horas. Paso 2: Damos forma a las barras y horneamos Espolvoreamos una superficie o mesa con harina, ponemos la masa encima (sin moverla demasiado para no perder las burbujas de aire), y la cortamos por la mitad. Le damos forma de barra con las manos, sin amasar demasiado, solo dándole forma alargada e intentando girar ligeramente la masa (podéis consultar el vídeo en Instagram) Pasamos las barras con cuidado a una bandeja de horno y las horneamos a 230 ºC, durante 25 minutos con un poco de vapor; si tu horno no tiene opción de vapor, puedes introducir en el horno un molde con agua en la parte de abajo. Consejo: Si os gusta, podéis añadir algunas semillas a la masa para darle un toque especial.
- Las etiquetas de los alimentos
Las etiquetas de los alimentos proporcionan una información nutricional muy valiosa que podemos consultar antes de adquirir un producto, ayudándonos a tomar decisiones informadas. Básicamente, nos permiten conocer exactamente qué nutrientes estamos consumiendo y en qué cantidad. En ocasiones, basta con leer las etiquetas para identificar la publicidad engañosa destacada en los envases. Normas de etiquetado de los alimentos La Unión Europea (UE) exige que los productos alimenticios vendidos contengan, al menos, la siguiente información: Lista completa de ingredientes , incluidos los aditivos, ordenados, de forma decreciente, según su cantidad en el producto. Es decir, los ingredientes que aparecen primero en la lista son los que están presentes en mayor cantidad . Cantidad de algunos ingredientes que lo requieran. Fecha de consumo preferente o de caducidad. Información sobre los alérgenos . Condiciones de conservación y/o utilización, que indican cómo mantener el producto en las mejores condiciones. País de origen . Información nutricional . Etiqueta alimentaria con lista de ingredientes y la información nutricional. Información nutricional de los alimentos En la UE, los productos alimenticios deben incluir información sobre su contenido energético y su contenido nutricional, como la cantidad de grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal. Por supuesto, hay productos que no requieren etiquetado nutricional, como los alimentos sin procesar o aquellos que contienen un solo ingrediente o una sola categoría de ingredientes: por ejemplo, las frutas y hortalizas, la mantequilla o los lácteos sin ingredientes adicionales. Información nutricional de un paquete de legumbre. ¿Para qué nos puede servir esa información? Las etiquetas de los alimentos son una herramienta muy útil para el consumidor, ya que nos ayudan a: Mantener una alimentación más saludable , eligiendo productos con menos azúcar, sal o grasa, por ejemplo, y evitando los alimentos hipercalóricos o ultraprocesados. Realizar compras responsables , seleccionando productos locales, con impacto social positivo o más respetuosos con el bienestar animal. Evitar ingredientes que puedan causar alergias o intolerancias, como el gluten, al identificar su presencia en la lista de ingredientes. Tomar decisiones informadas , como elegir productos de cierta procedencia o más naturales. Bebida de zumo de frutas, con solo un 20 % de zumo de frutas. ¿En qué debemos fijarnos para seguir una alimentación saludable? Algunos de los aspectos clave a tener en cuenta al comprar alimentos para seguir una alimentación más saludable son los siguientes: Calorías . Para no superar excesivamente las calorías que consumimos a diario. Azúcar . Es recomendable evitar alimentos con muchos azúcares añadidos. Si en la lista de ingredientes aparece el azúcar o sus sinónimos (miel, sirope, dextrosa...) significa que este se ha añadido; es decir, no es el azúcar natural que puede formar parte de algunos ingredientes. Ingredientes de unos bombones, cuyo primer ingrediente es el azúcar. Grasas , especialmente las grasas saturadas y las grasas trans, que contribuyen al aumento de los niveles de colesterol, incrementando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Las grasas saturadas están presentes en alimentos como la mantequilla, la carne, los embutidos, la leche entera y en aceites como el de palma o coco. Las grasas trans se encuentran en productos ultraprocesados como pizzas, tartas y dulces comerciales, aperitivos de bolsa o comidas preparadas. Sal . El exceso de sal en la dieta favorece la hipertensión arterial. Número y tipo de ingredientes . Por regla general, los productos más saludables suelen contener ingredientes naturales y menor cantidad de ingredientes en su composición; como regla general, cuántos menos ingredientes tiene un producto más sano es . ¡Increíble el número de ingredientes de este bizcocho de chocolate! Orden y proporción en la que aparecen los ingredientes. Por ejemplo, si queremos evitar algún alérgeno o reducir el consumo de azúcar o de grasas saturadas, conviene consultar el orden y la cantidad de esos ingredientes en la etiqueta. Paté de hígado de cerdo, con un 28 % de hígado de cerdo.
- Más de Santa
Este restaurante en el barrio de Salamanca reinventa la cocina mediterránea con una mezcla de técnicas e ingredientes internacionales. Además, este local cuenta con una oferta doble: gastronomía y coctelería . Además de contar con una carta de cócteles de autor, disponen de una bodega con más de 120 referencias e incluso varias alternativas de vermut casero. Respecto a su carta, se divide en platos para compartir, pescados, carnes y postres. A nosotros nos gustaron mucho la ensaladilla con tortilla de camarones , los dumplings de ropa vieja y las empanadillas de berenjena con miel de caña . El precio medio de este restaurante ronda los 50-60€. Puedes reservar a través de su web: ( https://restaurantemasdesanta.com/reservas/ ). Metros cercanos: Diego de León, Avenida de América, Núñez de Balboa.
- Lasaña de calabaza y puerro
La lasaña es uno de esos platos que se puede reinventar una otra vez, adaptando el relleno a nuestros gustos y preferencia. Desde la clásica lasaña de carne picada (estilo boloñesa), hasta las versiones de verduras, atún o pollo, hay una infinidad de combinaciones para disfrutar. Hoy te proponemos una receta deliciosa: una lasaña con calabaza y puerros , ideal para vegetarianos, aprovechando que todavía tenemos calabazas en el mercado. La calabaza asada , junto con el puerro pochado , combinan a la perfección con la bechamel , con un toque de gorgonzola . A nosotros nos encanta y es uno de los platos recurrentes que preparamos en las comidas familiares. ¡Un éxito asegurado! Ingredientes: 1 calabaza violín pequeña o un trozo de otro tipo de calabaza (1 kilo aproximadamente). 1 cebolla mediana. 1 puerro grande o 2 pequeños. 1 paquete de placas de lasaña. 60 gramos de mantequilla. 60 gramos de harina. 1 litro de leche entera. 100 gramos de queso gorgonzola. 80 gramos de queso parmesano. Sal. Aceite de oliva virgen extra. Paso 1: Asamos la calabaza Pelamos la calabaza y la cortamos en rodajas. La colocamos sobre una bandeja de horno y la dejamos unos 40 minutos a 180º hasta que está blandita y se atraviese fácilmente con un cuchillo o tenedor. También podemos partir la calabaza a la mitad y asar las dos mitades; cuando esté lista le quitaremos la piel y reservaremos la pulpa. Paso 2: Sofreímos las verduras Cortamos la cebolla y el puerro en trozos pequeños ( brunoise ). Ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén y cuando está caliente añadimos la cebolla y el puerro con una pizca de sal. Los dejamos a fuego medio-bajo hasta que estén bien blanditos. En ese momento, incorporamos la calabaza asada y, con ayuda de una cuchara de madera, vamos aplastando los trozos de calabaza, mezclándolos bien con el puerro. Cocinamos durante 3-4 minutos y reservamos. Paso 3: Cocemos la lasaña Cocemos las placas de lasaña siguiendo las indicaciones del paquete y las reservamos. Si las placas ya son precocidas, saltaos este paso. Paso 4: Preparamos la bechamel Echamos la mantequilla en una sartén y la ponemos al fuego para que se derrita. Cuando esté derretida, vamos añadiendo la harina y removemos bien para mezclar la harina con la mantequilla. A continuación, vamos añadiendo la leche (mejor si está caliente) poco a poco, sin dejar de remover, hasta conseguir una bechamel suave y espesa. Cuando la mezcla esté lista, incorporamos el queso y removemos hasta que el gorgonzola se derrita y se integre completamente en la bechamel. Paso 4: Montamos la lasaña Precalentamos el horno a 180 ºC. En una fuente apta para horno, ponemos un poco de bechamel, extendiéndola bien con una lengua para que quede una capa muy fina. Luego, vamos alternando capas de la mezcla de calabaza y puerro con capas de placas de lasaña según el tamaño de la fuente. En cada capa de calabaza añadimos una pequeña cantidad de bechamel para dale cremosidad. Terminamos con una capa de placas de lasaña y la cubrimos con una buena cantidad de bechamel, que extendemos bien por toda la superficie de la fuente. Espolvorea por encima el queso parmesano rallado. Paso 5: Horneamos la lasaña Para terminar, introducimos la fuente en el horno y horneamos durante unos 20 minutos a 180 ºC, o hasta que la parte superior está burbujeante y el queso esté doradito. Consejo: Si os gusta, también podéis añadir, a la mezcla de calabaza y puerro, unas nueces picadas que le darán un toque crujiente al relleno y combinan muy bien con el resto de ingredientes.