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Este pequeño restaurante es una joya escondida en el mercado de Antón Martín (uno de nuestros favoritos de la ciudad). Ofrecen una cocina de autor que apuesta por platos innovadores y sorprendentes accesibles a todos los públicos. Su carta es bastante cortita y varía con frecuencia, aunque suele mantener algún clásico del local. Personalmente, hemos estado ya unas 5 veces y se lo hemos recomendado a varias personas cercanas (también zamponas) y la opinión unánime ha sido que cualquiera de sus platos es un acierto. Algunos de los que más nos han gustado han sido el taco de gamba , la ensaimada con caldo , la brandada de bacalao y el plátano al curry . Pero, de nuevo, os recomendamos que probéis tanto como podáis porque su carta no tiene ningún plato que no merezca la pena. El precio medio ronda los 40-50€. Se puede reservar a través de su web: ( https://doppelgangerbar.com/#mesas ). Metros cercanos: Antón Martín, Tirso de Molina, Lavapiés.

Nos declaramos fans incondicionales del sushi en todas y cada una de sus versiones. Para esta modalidad concreta, los temakis , se realiza un cono con láminas de alga nori y se rellena de arroz y toppings hasta donde la imaginación y la creatividad permitan. En esta ocasión, nosotros hemos decidido rellenar nuestros temakis con atún picante y huevo frito . ¿Empezamos? Ingredientes: 250 g de arroz de sushi. 10 cucharadas de vinagre de arroz. 2 cucharadas de sal. 1 cucharada de azúcar. 1 cucharada de mirin (opcional). 10 hojas/láminas de alga nori. 300 g de atún. 1 cucharada de aceite de oliva. 1/2 cucharada de aceite de sésamo. 4 cucharadas de salsa de soja. 1 cucharadita de pasta de wasabi (echad un poco menos si no os gusta el picante). 1 pizca de shichimi togarashi (conocido también como 7 especias japonesas). 1 cebolleta japonesa o la parte verde (el tallo) de una cebolleta normal. 3 huevos de gallina o 12 huevos de codorniz. 1 aguacate. Paso 1: Preparamos el arroz Normalmente, cuando compramos arroz de sushi el propio paquete suele traer instrucciones sobre como cocinarlo. Nuestro consejo es que sigáis las indicaciones del fabricante ya que puede venir en distintos formatos y el paso a paso puede variar ligeramente. En cualquier caso, conviene lavar el arroz previamente a cocinarlo para retirar el exceso de almidón. Para ello, colocáis el arroz en un bol y lo aclaráis con agua fría unas 3-5 veces, removiendo con la mano cada vez y colándolo después; hasta que veáis que el agua empieza a salir clara. Una vez hecho esto, podemos proceder a poner el arroz en un cazo con la cantidad indicada de agua (nosotros utilizamos una proporción de 1,5 veces de agua la cantidad de arroz). Para cocinar el arroz, debéis taparlo bien (por ejemplo, podéis ayudaros de un trapo limpio además de la tapa) y dejarlo al fuego por 12 minutos. Después dejaréis que repose 5 minutos adicionales. Mientras se cocina el arroz, vamos a preparar nuestro aliño de sushi . Para ello, ponéis en un cuenco el vinagre de arroz, sal, azúcar y mirin, y lo calentáis junto durante 1 minuto en el microondas para que el líquido se caliente y la sal y el azúcar puedan disolverse. Una vez cocinado el arroz, lo extenderemos sobre una bandeja u otro recipiente plano y vamos a añadir el aliño del arroz y a moverlo para lograr que enfríe, ayudándonos, si es posible, de un abanico. Paso 2: Preparamos el relleno Podéis elegir vuestro relleno según vuestras preferencias. Los temakis pueden rellenarse de salmón, atún, langostinos en tempura, aguacate, anguila, y un largo etcétera. En esta ocasión nosotros hemos optado por la combinación de atún picante (spicy tuna), aguacate y huevo frito . Vamos a empezar por cortar nuestro pescado. Lo ideal es que hagamos lascas de un par de centímetros de grosor. Sin embargo, si no os sentís con confianza o no tenéis un cuchillo afilado, es recomendable optar por cortar el atún en daditos y quitarse de líos. En siguiente lugar, vamos a preparar nuestra salsa picante . Para ello, mezclamos la soja, el aceite de oliva, el aceite de sésamo, el wasabi y el shichimi togarashi. Freímos los huevos, cortamos el verde de la cebolleta y cortamos el aguacate en daditos. Vamos a mezclar el atún con la salsa picante y a juntar con todos estos toppings adicionales. Paso 3: Montamos los temakis Ya tenemos el arroz, el relleno y, por suerte, el alga viene preparada, así que solo nos queda montar nuestros temakis . Para montar un temaki vamos a cortar una hoja de alga nori a la mitad, de manera que tengamos una lámina rectangular en vez de cuadrada. Colocamos el alga sobre nuestra mano no dominante (en nuestro caso, la izquierda), que debe estar completamente seca para evitar que el alga se pegue. Nos mojamos con agua la mano contraria (la dominante) y agarramos medio puñadito de arroz. Extendemos el arroz por la primera mitad de nuestra hoja de alga (formando un pequeño cuadrado). Después cogeremos una buena cucharada de nuestro relleno y la colocamos sobre el arroz. Con la ayuda de nuestra mano dominante vamos a doblar nuestro temaki, empujando desde la esquina inferior izquierda del temaki hasta donde termina el arroz en la parte superior. Una vez hecho esto, vamos a cerrar el temaki, haciendo un giro con el alga rellena sobre el alga sobrante. Y ahora viene el paso más importante, ¡a zamparse el temaki cuanto antes! Si lo dejáis reposar, el alga se humedecerá con el relleno y perderá gran parte de su encanto. Sabemos que esta explicación puede haber sido bastante caótica, pero, por suerte, hemos podido hacer un vídeo con el paso a paso de esta receta que encontraréis subido en nuestra página de Instagram y que esperamos os ayude a entender mejor el proceso de cerrar un temaki. Si todo esto falla o si, simplemente, os veis demasiado impacientes para esperar a todo el proceso de montaje de temakis antes de comer, también podéis montar un "donburi" y simplemente colocar vuestra ración de arroz en un cuenco, con el relleno por encima y disfrutar de una versión más simple de este plato (esta es una salida viable también para quienes no sean muy fans del alga nori). Consejo: El atún generalmente es un pescado que no suele tener anisakis, sin embargo, por prevención, os recomendamos que compréis un pescado que haya estado previamente congelado. Si estáis utilizando salmón o pescados blancos, podéis incluso congelarlo en casa. En el caso del atún, el resultado de la congelación casera no suele ser bueno ya que tiene a oxidarse fácilmente, por lo que conviene comprarlo habiendo pasado ya por ese proceso de congelación industrial (que al ser más rápido y eficaz evita la oxidación).

El pulled pork es un plato que se prepara con carne de cerdo y que puede sacarte de apuros cuando tengas que preparar una comida informal para muchas personas. Además, es perfecto para rellenar tacos, bocadillos o tortas y así cada comensal puede prepararse su plato. Es una receta sencilla: solo tienes que añadir todos los ingredientes en una olla y dejar que pase el tiempo... eso sí un tiempo largo porque puede llevar casi dos horas de cocción. Otra complicación es encontrar la pasta de achiote, que seguramente no tendremos todos en casa, pero hoy en día es fácil localizar ese ingrediente en cualquier tienda de productos latinos. Ingredientes: Aguja de cerdo 1kg Pasta de achiote 50 g Laurel 1 hoja Ajo 4 dientes Media cebolla 1 puerro 1 rama de apio 1 zanahoria 1 cucharadita de orégano 1 lima Vinagre 30 mL Soja 30 mL 1 cucharadita de sal Agua 750 mL Paso 1: Cortar la cebolla, la zanahoria, el apio y el puerro en trozos grandes. Pelar los ajos. En una cazuela añadir los ingredientes anteriores junto con la aguja, la pasta de achiote, el laurel, el orégano, la soja, el vinagre y el zumo de la lima. Echar el agua hasta cubrir la carne. Poner a cocinar a fuego lento durante 1 hora y media, revisando cada 20 minutos que siga habiendo agua (si se evapora mucha agua ir añadiendo un poquito más). Paso 2: Retirar del fuego y sacar la carne. Colar el caldo y desechar las verduras. Desmechar la carne con las manos o con la ayuda de dos tenedores hasta que nos quede en finas tiras.  Poner el caldo colado en un cazo al fuego hasta que se reduzca a la cantidad que cabría en un vaso de agua (unos 200 mL). Añadir este líquido reducido a la carne.

La butter cream, o crema de mantequilla, es una cobertura dulce ideal para decorar tartas y otros postres , como galletas. A menudo las coberturas que usan para decorar las tartas, como el fondant, son excesivamente dulces; pura azúcar. Quedan muy bonitos, pero luego el sabor no está a la altura. La butter cream, en cambio, tiene mascarpone y el sabor es más suave y ligero; ¡vamos, te la puedes hasta comer sola! Además, es muy fácil de preparar. Podéis utilizarla para decorar la tarta de zanahoria o las galletas americanas , cuyas recetas encontraréis también en Zampando por Madrid . Ingredientes: 100 gramos de mantequilla. 60 gramos de azúcar glas. 250 gramos de mascarpone. ¡Empezamos! Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente fuera de la nevera para que se ablande. Luego, batimos bien la mantequilla con el azúcar glas hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, añadimos el mascarpone y seguimos batiendo hasta que todo quede bien mezclado. Si utilizas varillas eléctricas, usa la velocidad más baja. ¡Y ya está lista nuestra butter cream! Podemos extenderla sobre la tarta que queramos decorar usando una lengua para que quede uniforme. Si vamos a decorar galletas, por ejemplo, podemos introducirla en una manga pastelera para ir añadiéndola poco a poco, creando diferentes formas. Consejo: Si queremos dar rienda suelta a nuestra vena artística podemos añadir colorantes alimentarios a la butter cream y así tendremos una crema de color para decorar nuestros postres.

Este restaurante no está situado en Madrid, si no en Madrigal de la Vera , en Extremadura . Sin embargo, está a solo dos horas en coche de aquí y su visita sin duda merece mucho la pena. El Molino recibe su nombre de su construcción original (¿adivináis qué era?). Se encuentra a orillas de la Garganta de Alardos y está rodeado de un paraje espectacular que bien compensa el trayecto extra. Nuestro cariño hacia este establecimiento es además especial no solo porque su dueño y chef, Nacho Tirado , sea un buen amigo; sino porque también es un establecimiento al que hemos visto nacer y florecer. Desde el momento en el que se pensó el Molino, mucho antes de que abriera, ya estaba claro que sería un sitio único y extraordinario. Tiene reconocimiento Bib Gourmand de la guía Michelin. Además de contar con una excelente selección de vinos naturales, aquí encontrarás cocina sin trampa ni cartón. Utilizan productos de temporada y de cercanía y el resultado es un menú degustación por 39€ que varía prácticamente cada semana y que nunca deja de sorprender. ¡Una gran elaboración en cada plato! Si tenéis la oportunidad, os recomendamos que probéis los torreznos (que hasta la fecha son seguramente los mejores que hayamos probado)... Abren viernes, sábados y domingos. Podéis reservar en el teléfono: 722 88 50 59.

L o de que el desayuno es la comida más importante del día para mí es una verdad como un templo. Y por eso quería compartir hoy una receta de tortitas, pero con un toque diferente. Se trata de unas tortitas ultra esponjosas, del estilo de las tartas de queso japonesas. Son ingredientes sencillos, se hacen rápido y pueden combinarse con un montón de cosas.  Ingredientes: 3 huevos 3 cucharadas de leche 3 cucharadas de azúcar 1 pizca de levadura 4 cucharadas de harina 1 cucharada de mantequilla 1 cucharada de esencia de vainilla Paso 1: Separamos en dos cuencos las yemas y las claras de los huevos. Batimos las claras junto con el azúcar con ayuda de unas varillas eléctricas hasta llegar a punto de nieve, es decir, hasta obtener una textura suave y sedosa con un color blanco brillante y bastante compacta. Paso 2: Batimos por separado las yemas junto a la leche, la vainilla, y la harina y la levadura (estas dos últimas tamizadas, es decir, pasadas por un colador). Una vez tengamos una mezcla homogénea de las yemas, le añadimos las claras en dos tandas, mezclando con cuidado de no perder el aire de las claras montadas. Paso 3: Una vez tengamos todo bien mezclado, ponemos a calentar una sartén grande o una plancha plana y calentamos en ella la mantequilla. A fuego medio añadimos la masa para formar nuestras tortitas tratando de hacer con ella una montañita (si se desparrama mucho podemos crearnos un recipiente a modo de molde con un trozo de papel de horno haciendo un cilindro y unido con un celo). Dejaremos que se cocinen 5 minutos, tapando la sartén, daremos la vuelta y cocinaremos 5 minutos más. Las sacamos del fuego y acompañamos con nuestro topping preferido: chocolate, nata, sirope, frutas...

Esta receta es perfecta para dejarla preparada si tenemos invitados para cenar, o para montar una cena informal de picoteo. Además, la quiche admite multitud de rellenos, ¡así que podéis dar rienda suelta a vuestra creatividad! Nosotros vamos a preparar una quiche de verduras. Ingredientes: Masa quebrada (si quieres hacerla casera consulta la receta en el blog). 1 calabacín. 1 zanahoria. Espárragos trigueros (4 o 6). Medio puerro. 2 huevos. 1 taza de nata (si es posible de cocinar). Queso, según gustos: por ejemplo, un poco de gorgonzola o queso azul en trozos y un puñadito de queso rallado de gratinar. Paso 1: Preparamos el relleno Rallamos el calabacín y la zanahoria. Cortamos los espárragos trigueros y el trozo de puerro en trozos pequeños. Batimos los huevos y le añadimos la taza de nata. Luego añadimos las verduras y mezclamos todo. Paso 2: Montamos la quiche Extendemos la masa quebrada y la colocamos en el molde que vayamos a utilizar. El grosor de la masa, al extenderla, no debe ser excesivamente fino ni tampoco muy grueso. Un término intermedio (como en las imágenes). Echamos la mezcla anterior de verduras, nata y huevo sobre el molde y, para terminar, si te gusta mucho el queso, puedes añadir por encima un poco de parmesano rallado. Introducimos el molde en el horno a 200 grados durante 20 minutos. Pero, ya sabéis, cada molde y cada horno es un mundo, así que id comprobando cómo va. Consejo: Al extender la masa quebrada y colocarla en el molde se puede resquebrajar un poco por algunos lados. ¡Por eso se llama masa quebrada! Pero no os preocupéis, podéis poner pequeños parches de masa en esos sitios (como en la imagen) y así os quedará perfecta.

La masa quebrada (o pasta brisa) podemos usarla para preparar todo tipo de tartaletas dulces o saladas. Aunque se encuentra fácilmente en supermercados, no dudes en preparar esta masa casera si algún día quieres cocinar una quiche un poco más especial. ¡Notarás la diferencia! Ingredientes: 125 g de mantequilla 250 g de harina 1 huevo 1 pizca de sal y azúcar (solo si es para un postre) Paso 1: Preparamos la masa. ¡Comencemos! Dejar que la mantequilla se atempere dejándola un rato fuera de la nevera entes de empezar a usarla. Cuando está lista la vamos aplastando un poco. Después añadimos la harina y con las manos amasamos bien hasta que nos quede todo incorporado y la masa tenga una textura resquebrajada. Cuando está todo bien mezclado añadimos el huevo para que nos quede una textura más suave y uniforme. Ahora es el momento de incorporar la sal y terminar de amasar. Cubrimos la masa con un papel film y la dejamos en la nevera para que repose durante media hora. ¡Y ya está lista para usarse! Consejo: Si vas a usar la masa quebrada para preparar una receta salada, como una quiche, podéis echar una buena pizca de sal. Pero si la vais a utilizar para preparar un dulce, como una tartaleta, tenéis que usar solo una pizquita y una cucharada de azúcar.

Setas . Este es el producto sobre el que gira la carta de El Brote. El restaurante es pequeño, pero muy acogedor y el personal atento y con pasión por el trabajo que hacen. Cambian de carta a menudo ya que trabajan principalmente con producto de temporada . Es una cocina sencilla, pero cuidada y con cariño, como debe ser. Convierten algo tan simple como una ensalada de tomates en un verdadero manjar y es aquí donde reside su magia. Algunos consejos: Ahora mismo trabajan con formato de menú (que consiste en 5 pases y postre). Suelen tener opciones de platos vegetarianos e incluso en aquellos que no lo son, pueden darte la opción de adaptaros a una dieta vegetariana si así lo prefieres. El precio del menú degustación son 48€, y dada la tremenda calidad del servicio sale muy a cuenta. Ideal para completar un paseo por la Latina y terminar con una estupenda comilona. Eso sí, conviene reservar ya que no tienen demasiadas mesas ( https://www.elbrote.es/reservar ). Metro cercano: La Latina

Este restaurante iraní ofrece tanto desayunos como comidas excelentes. Las recetas persas y los ingredientes frescos son protagonistas en este establecimiento. Abren de 8 a 17 y cuentan con una carta sencilla, pero cuidada. En el turno de comidas ofrecen un menú por menos de 20 € que incluye una bebida y un plato con 3 preparaciones a elegir. Un divertido "mix and match" con el que probar tres de sus platos en uno. Se sirven platos veganos y vegetarianos. El precio medio está entre los 15 y los 25€. Los imprescindibles: Si vais a desayunar, no dejéis de probar el " shakshuka ", exquisito. En cuanto al menú de las comidas, nosotros hemos ido probando todos los platos a lo largo de varias visitas, pero nuestros favoritos son: arroz con piel de naranja y pollo , berenjena con melaza, boniato con cebolla caramelizada, bola de arroz y berenjena rellena de carne . Metros cercanos: Manuel Becerra, Lista, Ventas