Masa de pizza
- zampandopormadrid
- 9 feb
- 2 Min. de lectura
La pizza es un plato universal, que ha conquistado todos los rincones del mundo, aunque en Italia le den ese "toque" tan especial, que la hace única. Yo creo que lo mejor de la pizza es que combina una buena masa horneada con prácticamente cualquier otro ingrediente. Por supuesto, el queso y el tomate son los protagonistas, pero la creatividad no tiene límites. Puedes prepararlas con carne, quesos variados, atún, calabacín, berenjena, champiñones, pera, bacon... todo vale... Nosotros hemos probado hasta pizza de mejillones... ¡Con su cáscara y todo!
Es verdad que hoy en día venden masas de pizza ya preparadas que solo tienes que desenrollar y cubrir con tus ingredientes favoritos, y la verdad es que es una forma rápida y resultona de preparar una pizza en casa. Sin embargo, por si os animáis a preparar una masa casera, aquí os explicamos la receta para una base de pizza perfecta. ¡Vais a disfrutar tanto preparándola como comiéndola!
Ingredientes:
500 gramos de harina de fuerza.
325 mL de agua templada.
7 gramos de levadura de panadería.
1 cucharadita rasa de azúcar.
1 cucharada rasa de sal.
2 cucharadas de aceite de oliva.
Un poco de harina o sémola para amasar.
Paso 1: Preparamos la mezcla
En un bol grande, mezclamos la harina con la sal y hacemos un agujero en el medio, como dándole forma de volcán (ver imágenes). Por otro lado, mezclamos el agua con el azúcar, la levadura y el aceite.
Ahora, vamos agregando la mezcla de los líquidos en el agujero de la harina, y, una vez que lo hemos incorporado todo, lo removemos bien con una cuchara o tenedor para mezclarlo bien.
Paso 2: Amasamos
Cuando la masa ya tiene algo de consistencia, la pasamos a una encimera y la amasamos con las manos. Para ello, nos untaremos las manos con un poco de aceite y añadiremos harina sobre la encimera, para que la masa no se pegue.
Amasamos bien durante unos 5 minutos hasta que la masa se vea lisa, sin grumos. La pasamos entonces a un recipiente y la filmamos con papel transparente. La dejamos reposar entre 2 y 3 horas.
Paso 3: Damos forma a la base de la pizza
Pasado el tiempo de reposo, cortamos la masa en dos y hacemos una bola con cada mitad. De cada mitad, nos saldrá una pizza mediana-grande.
Ponemos la bola sobre la encimera, añadiendo sémola o harina para que no se pegue. Vamos dándole forma redonda con un rodillo (más fácil) o con las manos desde dentro hacia afuera para que se vaya formando el borde. Una vez que tenemos la base de la pizza formada, la dejamos reposar durante 20 minutos. En las imágenes podéis consultar las dos manera de extender la masa: usando la mano o el rodillo.
Paso 4: Horneamos la pizza
Precalentamos el horno al máximo, a 250 º si es posible. Colocamos la base de la pizza sobre una rejilla abajo del todo del horno y la horneamos durante 3 minutos.
Solo nos queda añadir los ingredientes que queramos y hornear unos 10 minutos a 250 ºC. ¡Calentita y lista para zampar!
Consejo: si no vais a usar toda la masa preparada, podéis congelarla y así sacarla para hornearla en otro momento.