Estas galletas de mantequilla, estilo crumbl cookies, son las clásicas galletas americanas, blanditas, esponjosas y deliciosas. Aunque, curiosamente, nosotros las descubrimos en Inglaterra, en una pequeña tienda de un mercado que solo vendía 4 o 5 tipos de galletas. Cada uno teníamos nuestra preferida, y siempre era un placer acercarnos al puesto a por una una galleta recién horneada y calentita.
Mi pasión por estas galletas era tal que, cuando alguien de mi familia viajaba allí, siempre le pedía que me trajera una cajita de galletas de aquella tienda. Desde entonces, he ido experimentando con diferentes recetas, ajustándolas y mejorándolas hasta dar con esta, que me recuerda a aquellas irresistibles galletas. ¡Espero que os gusten tanto como a mí!
A veces las preparo con rellenos más elaborados, que os compartiré en otra ocasión, pero esta receta sencillita es perfecta para cocinar unas galletas blanditas y llenas de sabor. ¡Y son ideales para decorar para Halloween!
Ingredientes:
150 gramos de azúcar blanca.
300 gramos de azúcar morena o panela.
1 cucharada de vainilla (en polvo o extracto).
Una pizca de sal.
250 g de mantequilla.
2 huevos.
300 gramos de harina.
1 cucharadita de levadura.
Paso 1: Preparación de la masa
Primero pesamos todos los ingredientes secos: azúcar blanca y morena, harina, levadura, vainilla y sal, y los mezclamos bien en un bol.
A continuación añadimos la mantequilla semiderretida (blanda, pero no líquida) y los huevos. Mezclamos todo nuevamente hasta tener una masa homogénea y... ¡tachán! ¡ya tenemos lista nuestra masa de galletas!
Paso 2: Montaje de las galletas
Introducimos la masa en la nevera y la dejamos reposar durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, formamos pequeña bolas con la masa y las colocamos en una bandeja de horno, sobre un papel vegetal. Aplastamos ligeramente cada bola para darle forma de galleta.
Precalentamos el horno a 180 ºC e introducimos la bandeja. Horneamos las galletas durante 12 minutos. Solo hay que dejarlas enfriar unos 15 minutos y ya estarán listas para comer.
Si quieres darle un toque diferente a tus galletas, aquí os dejo tres combinaciones que puedes probar: con chocolate, con pasas y canela, o con crema de pistacho. ¡O deja volar tu imaginación y añade otros ingredientes! Por ejemplo: frambuesas, frutos rojos o manzana.
Galletas con chocolate y avellanas
Una vez que tenemos preparada la masa (paso 1), añadimos trocitos de chocolate al 70% y de avellanas tostadas. Luego continuaríamos con el paso 2.
Galletas con pasas y canela
A la masa que hemos preparado en el paso 1, le añadimos una cucharada de canela, media cucharada de nuez moscada y una cucharada de extracto de vainilla. Luego, le añadimos las uvas o ciruelas pasas al gusto y mezclamos todo hasta que quede bien integrado.
Dejamos la masa reposar y seguimos con el paso 2 para formar las galletas.
Galletas rellenas de crema de pistachos
Para hacer la crema de pistacho pelamos los pistachos (naturales, sin sal) y los trituramos en una picadora o robot de cocina junto con dos cucharadas de azúcar blanco, 50 mL de nata de montar y una pizca de sal, hasta obtener una crema homogénea.
Una vez lista, dejamos la crema enfriar en la nevera durante 30 minutos.
Después, extendemos una cucharada de crema de pistacho sobre un papel de horno, dándole forma circular, similar a una galleta maría. Colocamos las "galletas de pistacho" en el congelador para que se endurezcan; será el relleno de nuestras galletas.
Por último, cogemos la masa de galletas que hemos preparado en el paso 1 y formamos las bases de las galletas, colocándolas sobre un papel vegetal, en una bandeja de horno. Sobre cada base de masa, colocamos una "galleta" de crema de pistacho congelada. Luego cubrimos con otra capa de masa de galletas (del paso 1) y cerramos los bordes presionando suavemente para sellar el relleno de pistacho.
Finalmente horneamos las galletas durante 12 minutos a 180 ºC.
Consejo: podéis ver toda la preparación de los tres tipos de galletas en los vídeos que hemos subido a Instagram.